ESPECTACULOS.MX - La vida de Andy Bell es todo menos común: suma 26 años de éxitos como vocalista de Erasure… y casi 13 como portador de VIH. Su guerra es día a día, sale de gira con un sinfín de medicamentos, pero conserva la idea sólida de que hay miles de enfermos en peor condición que él. Y eso lo anima.
“Tener VIH no es tan espantoso, aunque me gustaría vivir sin retrovirales y que mis días fueran distintos. Agradezco enormemente que haya médicos que se preocupen por mantenerme vivo porque a veces esto es muy pesado, pero sé que hay miles y miles de casos peores que el mío”, se sincera en exclusiva Bell, quien durante sus vacaciones en la Navidad de 1998 en Mallorca supo que padecía el virus tras checarse un cuadro de neumonía.
Fue hasta 2004 que el músico de 47 años, abiertamente homosexual, decidió revelar dicha enfermedad. Sin embargo, sus males no pararon ahí, ya que su excesivo consumo de cocaína le causó una necrosis avascular (pérdida de la entrada de sangre a los huesos), que derivó en una doble cirugía de cadera.
“Caminé alguna vez como mono, pero me siento bendecido de que en Reino Unido haya un gran sistema de salud. Por mi parte, puedo decir que la felicidad puede brotar del dolor. Una vez que lidias con lo que te pasó, debes sacar lo positivo y retribuir a la gente que te apoyó. Mientras más fuerte te vuelves, más debes devolverle al prójimo”, opina el inglés en entrevista telefónica desde Londres.
“Países como Suecia y Holanda tienen la mejor educación sexual para niños. Yo fui autodestrutivo y hoy sé que debemos ser totalmente abiertos para decirles lo que puede pasar, sin preocuparnos por lo que la Biblia o los religiosos pregonen”.
Ni siquiera en el ramo musical la vida de Bell ha sido común, ya que su llegada en 1985 a Erasure se dio tras ver un anuncio en el periódico en el cual Vince Clarke, ex Depeche Mode, solicitaba vocalista para formar una dupla electrónica. Andy, entonces un simple empacador de carne, fue el elegido de Clarke. Juntos, 26 años después, han vendido alrededor de 30 millones de discos.
“Me escucharé mal, pero creo que merecemos un Grammy u otro Brit Award por nuestra contribución a la música durante tanto tiempo. Puede sonar superficial, aunque en realidad lo que más gozo es que la gente venga a nuestros shows. Tengo mucha gratitud hacia nuestros fans que nos apoyan en cada concierto”, señala.
Aun cuando en los últimos años han dejado de aparecer en los listados, en sus mejores épocas Bell y Clarke colocaron 24 hits al hilo en el Top 20 de Reino Unido y, para 2009, 34 de 45 sencillos del dúo se habían instalado en el Top 40 del chart británico.
“No extraño estar en los charts, porque en aquellos días trabajábamos tan duro y con tal cantidad de shows que no podíamos darnos cuenta de las listas. Con los años ha disminuido el significado de estar en los charts, aunque no puedo negar que es bonito ser reconocido”, concluye el intérprete de consagradas como “Always”, “Breathe”, “A Little Respect” y “Breath Of Life”.
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