Ritmoson- Coincidiendo con el Día del Orgullo Gay, quizás no de una forma casual, Enrique Martín Morales, más "libre" que nunca, ha reivindicado esta noche en su concierto de Madrid quién es a día de hoy su alter ego musical, el artista Ricky Martin, con un repaso a toda su carrera. Como su último disco, el nombre de esta gira es "Música + Alma + Sexo (MAS)", que él ha calificado como su favorita y la más completa de toda su trayectoria. Tras su Puerto Rico natal, EEUU, Canadá, México, Portugal, Málaga y Murcia, esta noche ha recalado en el Palacio de los Deportes, donde ha congregado a unas 15.000 personas. El espectáculo, bajo la supervisión artística de Dago González, colaborador de Madonna, ha constituido una alegoría de la vida del propio artista, desde sus primeros años hasta la confesión pública de su homosexualidad y la reivindicación de su identidad. Tras una sesión amenizada por el DJ Wally López, el primer vídeo ha mostrado a Martin liberándose de las cadenas que lo aprisionaban para dar paso a Será, será, un grito de amparo por los marginados. Haciendo caso de su letra, "no tengas miedo a vivir, no tengas a miedo a sentir", el artista se ha lanzado de espaldas desde una altura de unos tres metros, para ser recogido en el escenario por el cuerpo de baile. "Estoy encantado de estar de vuelta en esta maravillosa ciudad, quiero dejar hoy mi alma en este escenario" ha dicho el cantante tras acometer Dime que me quieres, Its alright y I dont care. "Esto es por ustedes, por el cariño que me han dado, especialmente en estos dos años", ha dicho antes de interpretar Volver. A gritos ha recibido después el público los primeros acordes de Livin la vida loca, uno de sus grandes éxitos. Así ha dado comienzo el bloque que Martin llama su "crossover", es decir, su salto del mercado hispano al anglosajón. Un saxofón, trompetas e incluso una tuba han arropado la música de este tramo del concierto, con estética de club de jazz, que ha completado con She bangs, Shake your bon bon y Loaded, todas cantadas en sus versiones en inglés, lo que ha provocado alguna disconformidad entre el público español. Gracias a los testimonios personales de varios miembros de su equipo, que han servido de transición entre partes, los momentos de reivindicación de libertad e igualdad han sido muchos a lo largo del concierto, tantos como incluye su disco MAS, entre ellos el tema Basta ya. Éste ha antecedido al primer gran éxito con el que Martin se hizo conocido en España, María, con una bailaora siguiendo su son y un acompañamiento aflamencado que también ha ejecutado Tu recuerdo. Cuero, látex, látigos y varios fetiches más han entrado entonces en escena para justificar la parte "sexual" del título de la gira. En este bloque han sonado Frío, con una vistosa coreografía, y un popurrí de I am y I dont care. La pretendida sensualidad del momento ha dado paso al gran estallido de energía de Más, la canción más discotequera de su última producción y una de las más aplaudidas. El baile, el jolgorio y los ritmos afroantillanos han irrumpido con Lola, Lola, Pégate, La bomba, aparentemente patrocinada por la oficina de turismo de Puerto Rico a tenor de las imágenes, y "Cup of Life", que puso de moda este tipo de himnos para los mundiales de fútbol varios años antes de que Shakira pariese el "Waka Waka". Con Lo mejor de mi vida, que fue el primer single de MAS, aunque esta vez sin la compañía de la cantante Natalia Jiménez, ha dado por terminado su concierto en Madrid este artista, que ha pedido "igualdad para todos". "Estamos celebrando el Orgullo, vamos a celebrar la igualdad de todo el mundo", ha dicho en su despedida.
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