
Para ello, aceptó ir de invitada a Jackass, el popular programa de bromas dolorosas y escatológicas. La producción le propuso ingresar a un baño químico sujetado con cuerdas, para luego hacer un "viajecito" allí dentro, como si de una pequeña nave se tratara.
Pero lo que Britney no sabía es que el inodoro estaba cargado de... bueno, las cosas que hay en un inodoro. Una cámara situada dentro del baño químico registra los gestos de la pobre cantante.
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