Vicentico dice que su música es como los buenos vinos

Ritmoson- Vicentico, cantante de Los Fabulosos Cadillacs y con una carrera en solitario que abarca cuatro discos, se mira a sí mismo como un vino que ha madurado con las estaciones cuando se trata de ponerse a escribir canciones. "A medida que pasan los años, estoy más certero para hacer canciones, siento que puedo llegar más fácilmente a donde yo quiero", dijo en la presentación de su último trabajo, Sólo un momento en México. El álbum, publicado a finales de septiembre, ha sido elogiado por el cambio de registro del artista hacia un formato de rock más minimalista, sombrío y coherente en su conjunto, donde los textos responden a vagas imágenes que conjuró el artista argentino. Para Vicentico, el disco es "pop-rock con cierta perversión y oscuridad". En la producción ha estado uno de sus grandes amigos, el experimentado Cachorro López. Aunque el cantante, franco pero parco en palabras, expresa con dificultad su inspiración -"hay que armar un imaginario"- y lo que quiere plasmar con sus letras -"las canciones han de explicarse por sí mismas"-, en su mente tiene las cosas más claras que antes. "Se trata de hacer canciones buenas, discos lindos", apuntó natural. Con Sólo un momento abandonó la trayectoria orquestal que había imprimido en sus tres trabajos solistas anteriores y volvió al esquema básico del rock: dos guitarras, bajo, batería y teclado. Nada de vientos, un sonido predominante con los Cadillacs y en solitario. En las próximas semanas el cantante irá girando por el interior de Argentina, y visitará Chile y Colombia; en marzo viajará a Estados Unidos y Puerto Rico. También tiene planeada una visita a España, pero no aclaró cuándo. Su idea es empezar con actuaciones en locales pequeños, que se adecúen al sonido de Sólo un momento, y ver hasta dónde le lleva. No obstante, en mayo se reserva un par de noches en el mítico Luna Park de Buenos Aires, donde, entre otros, estará acompañado por su hijo a la guitarra, después de que este participara en el tema Luca. No pudo disimular el orgullo de padre al decirlo.