Los Fabulosos Cadillacs reviven su juventud en Chile y prometen otro concierto

Terra -El grupo de rock argentino Los Fabulosos Cadillacs revivió su juventud y la de multitud de chilenos que acudieron a un esperado reencuentro con la banda, y prometió volver a Chile el próximo 3 de diciembre para cerrar la gira "Satánico Pop Tour". Tras seis años de ausencia, la banda nacida en 1985 pisó anoche de nuevo un escenario chileno, el club hípico de Santiago, a los pies del cual esperaba ansioso el público, ávido de sus temas de rock fusionados con ska, reggae y ritmos latinos. La cita empezó con la melodía de la Internacional como hilo musical, y los seis protagonistas de la noche aparecieron juntos, como si la separación que en 2002 les llevó a explorar sus carreras en solitario nunca se hubiera producido. "Manuel Santillán el León" fue el primer tema de la lista a cargo del vocalista Gabriel Fernández, más conocido como Vicentico, quien a pesar de lucir unos quilos más que en su última visita, se mostró igual de seductor que siempre, ataviado con traje y guantes negros. Flavio Cianciarullo en el bajo, Sergio Rotman con su saxo, Mario Siperman a cargo de los teclados, Fernando Ricciardi en la batería y Daniel Lozano con la trompeta volvieron a reunirse en 2008 y comenzaron una exitosa gira mundial que los ha llevado a Estados Unidos, Europa y América Latina. "Hoy están felices, pero no por los Cadillacs, sino por el fútbol", espetó Vicentico ante las 50.000 almas concentradas frente al escenario, aun con resaca por la celebración de ayer por la clasificación de la selección chilena de fútbol para el Mundial de Sudáfrica. Sonaron "Carnaval de la vida", la famosa "Matador", y "Mal Bicho", cuyo videoclip fue censurado en los años noventa en Chile por aparecer la imagen de Pinochet, y no faltó "Calaveras y diablitos" para recordar a todos "que la vida es para vivirla mejor". A pesar de coincidir con la fecha, no se festejó el aniversario de la conquista de América, que los rockeros denunciaron con su ya conocido tema "V centenario", en que relatan "la matanza del indígena". Ya con la corbata desabrochada y escondido tras el humo de un cigarrillo, Vicentico invitó a los presentes a cantar "Vasos Vacíos", en un juego en que el público interpretaba la voz de la gran Celia Cruz y el vocalista respondía. "Nos vimos hace tiempo, ustedes eran más pequeños pero hoy tienen el mismo corazón que entonces", les dedicó Vicentico a los miles de fieles seguidores que ya entonaban sus canciones veinte años atrás. El paso del tiempo se dejó ver más por su madurez en el escenario que por las canas en el pelo, y tras más de dos horas de concierto, los Cadillacs, sin ganas de irse, apuraron un segundo bis, con "Siguiendo la Luna" y "El Satánico Dr. Cadillac". Con una nostálgica pero sólida actuación, y con la próxima cita ya prevista, Los Fabulosos Cadillacs volvieron a Chile para dar cuenta que el dicho "las segundas partes nunca fueron buenas" no tiene porque ser siempre verdad.